miércoles, 26 de mayo de 2010

Ley de leyes

Estamos en un universo con dos características muy llamativas. La primera de ellas es que las cosas suceden siguiendo leyes, normas invariables que rigen lo que ocurre. La otra es que esas leyes han permitido que estemos aquí nosotros para observarlas.

Voy a hacer el intento de simplificar todo lo que contiene el universo y traducirlo a información con la ambiciosa intención de dar una explicación al origen y naturaleza de la inteligencia dejando ver que el trasfondo de todo es la ley de leyes, la evolución del señor Charles Darwin.

Empecemos por abajo, por la física. Las actuales teorías, desde la teoría M [menos probada y por terminar] y la cuántica [mucho mas probada y establecida] nos hablan de 6 quarks (y sus antiquarks) que forman la materia, y se unen e intercambian partículas energéticas para formar átomos. Cuantos quarks formen las partículas subatómicas que componen un átomo determinan las características del mismo. Estas características son una forma de información, que dota de personalidad propia al átomo y le hacen comportarse de una u otra manera. El conjunto de ellos, lo que llamamos tabla periódica, forma el segundo nivel informativo, conteniendo las palabras del alfabeto atómico. El primer nivel, el de las letras, lo constituyen los quarks, con sus formas y propiedades.

Subimos un escalón cualitativo hasta la química, la relación y unión que se establece entre átomos, formando moléculas, ofrece muchísimas posibilidades produciendo multitud de substancias con el consiguiente enriquecimiento en la variedad de comportamientos y cualidades de las mismas. Una gran cantidad de información contenida en estos comportamientos y cualidades, que tienen su origen exclusivamente en los niveles inferiores de información, forman la tercera capa, la de las frases.

Un peldaño más arriba, en la cuarta capa, encontramos un caso especial dentro de la química. Los átomos de carbono, el único con 6 protones en su núcleo, es una palabra muy especial dentro del alfabeto atómico, porque entre sus características está la de que le gusta mucho juntarse con otros átomos de carbono, formando frases muy largas. La química orgánica es nuestro cuarto nivel informativo, con sus largas frases que forman sencillos pero multitudinarios recursos, capaces de ofrecer unas propiedades muy especiales.

Otro salto más para llegar a las proteínas. La combinación inteligente de moléculas orgánicas forma pequeños robots con funciones muy concretas y complejas. Sus funcionalidades tienen su origen en las grandes frases de los recursos de las moléculas orgánicas que lo componen, y estas a su vez en las palabras de sus átomos, y estos en las letras de sus quarks, pero al microscopio se comportan inteligentemente realizando labores biológicas, frases con sentido. Estas funcionalidades son nuestro quinto estrato informativo.

El sexto nivel, muy fácil de distinguir cualitativamente, es el de las células. Entramos en el terreno de la biología. Una legión de proteínas, encimas, y demás nanorobots naturales, sistemática e inteligentemente generadas por el código del ADN, se reúnen para formar la unidad básica de la vida, trabajando unos para otros, que alcanza altos niveles de inteligencia y concentra mucha información, siendo capaz de desenvolverse y sobrevivir en un mundo analógico y cambiante. Sobre este nivel se puede hablar de infinidad de delicados y exquisitos comportamientos, tantos que algunos de ellos siguen siendo un misterio. Una célula sería un largo texto formado por frases, en el que se traduce de implícita a explícita la ley de leyes, ya que es esta ley la que ha permitido su formación constituyendo todo en lo que se basa y es esta ley la que la proyecta hacia el futuro forzándola a mejorar, a cambiar para evolucionar y sobrevivir.

La unión, relación, política, apoyo mutuo y especialización de células da como resultado a los seres pluricelulares. Responden a un espacio en el conjunto de la biodiversidad, pero no reemplazan a los anteriores, que aún hoy en día siguen siendo mayoría. Ya no solo hay especialización por dentro de las células, a nivel proteínico y de orgánulos, sino que ahora son ellas mismas las que se especializan en realizar ciertas funciones hacia su exterior, hacia las demás del individuo, generándose información a este nivel. Séptima capa, los grandes textos se unen para contar grandes historias, que van extendiéndose y complicándose, contando cada vez ideas más complejas.

En la carrera por mejorar, marcada por la ley de leyes, las nuevas tecnologías biológicas naturales son bienvenidas, de tal forma que el primer ser que mejoró la percepción de su entorno obtuvo una gran ventaja. De esta forma las células que se encargaban de esta percepción se fueron especializando profundamente en la captación, transmisión y recopilación de información del exterior, que pasaba al interior de la célula. La culminación de esta especialización dio como resultado a las neuronas, siempre promovidas por la ley de leyes. Octava capa, los seres con sistema nervioso, historias muy interesantes cargadas de información y con ilustraciones a todo color.

Los sistemas nerviosos se hacen cada vez más complejos cuantitativamente y cualitativamente, en individuos que seguían patrocinados por la ley de leyes, que ideó un nuevo hito tecnológico: el sistema nervioso central, alcanzándose más y más niveles de inteligencia y complicación informativa. La novena capa está integrada por todos estos seres, con sus incontables comportamientos, que tienden a ser cada vez más sociales al ofrecer el número una ventaja evolutiva, grandes bibliotecas de libros.

Por último, y sin pretender resistirme al antropocentrismo, llega el homo. La ley de leyes se interesa en los seres sociales que no forman superorganismos, parecen ser una buena baza, potenciando la representación interna en el cerebro del mundo exterior, la política entre individuos y la inteligencia. Promueve cerebros más capaces y sin darse cuenta da un salto cualitativo, el individuo toma consciencia, es decir, hace una representación interna del mundo y de él mismo junto con los demás individuos, otorgándose la característica de existir. Esa técnica y sus derivados mentales dan, hoy por hoy, su máxima expresión en el homo sapiens. La decima y última capa de nivel informativo la formamos nosotros, los seres humanos, que somos libros capaces de leer libros, leer frases, fijarnos en las palabras en las que están escritas e incluso en sus letras, preguntarnos porque esas letras y no otras y escribir libros contándolo.

Quiero resaltar que la diferencia entre una capa de información y la siguiente es exclusivamente cuantitativa, pero la ley de leyes la convierte, con su inconmensurable poder, en diferencia cualitativa, no limitándose a recopilar y combinar la información de la capa anterior, sino formando un NUEVO TIPO de información. De esta manera lo que nosotros llamamos inteligencia, no es más que la complicada herencia y la culminación del escalado que ha promovido la ley de leyes con origen en las características de los quarks y evolución según su aplastante y fundamental lógica.

Es pues, la ley de leyes, junto con el principio antrópico, la respuesta a todas las preguntas de la física, la química, la bioquímica, la biología, la biodiversidad [esta por supuesto], la psicología, la política, la poesía, la filosofía… todo.

Quizá algún día la teoría M deje de ser teoría, y nos demuestre que el principio antrópico no es necesario, ya que los quarks tienen las formas que tienen porque son las únicas posibles, y que incluso su forma responde a una información más básica, las vibraciones que admiten las cuerdas de las que están formados. Esto dejaría a nuestro universo constituido por una sola ley, la ley de leyes.


6 comentarios:

  1. En primer lugar, felicitarte por esta entrada, me ha gustado lo que cuenta y está bien redactada.
    Resumiendo mucho tus ideas, podemos decir que de unas leyes físicas iniciales se acaba produciendo todo el universo que conocemos, incluidos nosotros mismos (siendo el motor de todo esto la selección natural). Estoy de acuerdo, pero me resisto a pensar que eso contiene todas las ciencias y todo el conocimiento humano. Cierto es que en muchos casos es así, pero la filosofía, de la mano de la ciencia, es capaz de salir de ese esquema. En primer lugar, se pregunta acerca de esas leyes iniciales, ¿por qué son esas y no otras? ¿Qué ocurriría si fueran otras? ¿Algún otro conjunto de leyes diferentes podría haber producido seres inteligentes capaces de preguntarse por ellas? Es decir, pensamos en otras letras y por tanto en libros escritos en otros idiomas, así como qué podrían contar las historias escritas en esos otros idiomas.
    Se pregunta también acerca del origen de las leyes, ¿de dónde salieron? ¿Son evolución o consecuencia de otras? ¿Tuvo alguna inteligencia de algún tipo algo que ver en alguna parte de este proceso? En cualquier caso, algo nunca encaja, si las leyes vinieron de un acontecimiento inicial tipo Big Bang, ¿qué ley hizo que algo estático como lo era la situación previa al Big Bang de repente explotara? Tendría que haber alguna ley antes que el propio Big Bang. Si había leyes previas, ¿de donde venían? Si no las había, ¿qué hizo que algo estático como un punto de densidad infinita estallara de repente en mil pedazos?
    Por otro lado, la teoría M nunca pasará de ser una teoría, ni esa ni ninguna otra, porque toda ley es siempre teoría, simplemente se ha repetido en el espacio de tiempo conocido por nosotros, pero eso no es ninguna demostración válida. Un buen día, cualquier ley física sobradamente probada podría variar y tendríamos que escribir otras que explicaran dichos cambios. Por ejemplo, puede que las leyes físicas que conocemos se comporten de forma que pasados 20000 millones de años desde su creación (si suponemos que están creadas en el Big Bang) varíen de forma abrupta. Aún no hemos tenido tiempo de notarlo pero llegará el día en que ese cambio se produzca y tengamos que reescribir toda nuestra ciencia.
    Por último, como bien dices el hombre es un libro capaz de leer otros libros. Pero no sólo eso, el hombre es capaz de abrirse a sí mismo y leer su propio libro. Y más aún, la historia más bonita contenida en el libro del hombre, que es la formación de su propio cerebro, puede ser reescrita. Dada la influencia, tanto negativa como positiva, que podemos ejercer sobre los demás, variamos la composición de los cerebros de otros seres humanos. Se ha demostrado que el cerebro es algo muy plástico y que se ve modificado durante toda la vida del individuo, conforme se adapta al medio en el que vive. Luego el cerebro se crea a partir de las instrucciones de nuestro propio libro, pero la influencia de los demás lo modifica, así que es como si los demás pudieran abrir nuestro libro y escribir algo en él, modificando levemente nuestro cerebro y cambiando nuestra historia.
    Y lo que es más curioso de todo, como pienso somos seres libres capaces de actuar por encima de nuestros condicionantes y nuestro entorno, creo que nosotros somos capaces de escribir en nuestro propio libro, somos capaces de crear una pequeña parte de nuestra propia historia contada.

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  2. Felicidades a ti por tus respuestas... son de las más profundas que encuentro, además coincidimos mucho pero al final del todo no... y eso da mucho juego.

    La filosofía ocuparía el más complicada y alto escalón cualitativo de la inteligencia, pero no veo que esté fuera del esquema. Solo se produce en nuestros cerebros (por cierto, no en el de todo el mundo , - ) ) y al igual que parece imposible, en palabras de Darwin, que un ojo sea el producto de la ley de leyes, nos puede parecer (y quizá también nos resistimos a creer) que está fuera del esquema, pero yo creo que no puede estarlo. La filosofía es el más sofisticado producto del pensamiento pero que haya llegado a existir no es casualidad, sino causalidad (estoy como merovingio).

    Que seamos un producto más de la ley de leyes no nos quita mérito. Nuestra imaginación y capacidad de abstracción son exquisiteces de la inteligencia, y al igual que una flor no pierde belleza, sino que la gana, si piensas en su composición atómica, molecular, celular y botánica, nuestra imaginación y capacidad de deducir las leyes del universo no se desvirtúan si tienen su origen en la ley de leyes.

    Cuando dices que pensando en el origen del Big Bang algo no encaja estas haciéndolo desde un esquema demasiado humano, es decir, tenemos que hacernos a la idea que fue el comienzo del espacio-tiempo, y quizá desde ese esquema sigamos sin respuesta a la pregunta de que había antes o que detonó aquel pequeño acontecimiento, pero quizá también se demuestre que es una pregunta mal formulada sin sentido contextual.

    Yo creo que si se puede hablar de leyes diferenciándolas claramente de las teorías, tras salir victoriosas al enfrentarse con la realidad, si bien es cierto lo que dices, el día que una ley no cuadre con lo observado tendremos que reformularla o refutarla, pero hasta que sea ese año 20.000 que dices podremos sujetarnos de ella para "asegurar".

    Sabes que me encanta tu visión de la interconectividad entre todos los cerebros, del pasado, presente y futuro. La he adoptado al 100%.

    El hombre es el libro capaz de leerse... gran frase...

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  3. Estoy de acuerdo con que la filosofía tiene su origen en lo que hemos llamado "esquema" (leyes iniciales + selección natural = TODO). Pero, si bien su origen es el esquema, es capaz de pensar más allá de dicho esquema, de replanteárselo, de inventar otros esquemas. Inventa otras leyes iniciales o se cuestiona su origen o su evolución. Y eso es a lo que me refiero con lo de que se "sale" del esquema. Al ser ideas que vienen de nuestros cerebros nacen del esquema, pero de alguna manera esas ideas ven el esquema y tratan de asomarse o imaginar lo que podría haber más allá del mismo.
    Por otro lado, de acuerdo, supongamos que al final todo viene de un cerebro, a más o menos nivel, pero que todo está dentro del esquema y lo de asomarnos fuera no sea más que una ilusión. Pero en ese caso, nuestra definición de esquema también está dentro del esquema, la explicación que damos a todo también se está produciendo dentro de un cerebro humano. Cuando la selección natural produzca inteligencias superiores a las de los seres humanos (si es que no las ha producido ya en algún momento y en algún lugar del universo), ¿no crearán esas inteligencias esquemas que amplíen el nuestro? ¿No es posible que para ellos nuestro esquema sea como lo es para nosotros el esquema mental del mundo que tiene un niño de tres años?
    Puede ser que no, que dé la casualidad de que hayamos alcanzado justo la inteligencia necesaria para entenderlo todo, pero me parece más probable que nuestro "todo" no sea más que una ilusión, incluida dentro de un todo aún mayor, que nuestro limitado cerebro no nos deja ver.

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  4. Eso es... la filosofía no se limita a estar constituida por una acumulación de información de escalones anteriores, sino que forma un nuevo tipo de información, muy especial como comentas, porque completa el circulo hacia sí misma.

    Yo creo que el siguiente paso lógico en la evolución de la inteligencia es la IA, que serán mucho más capaces que nosotros, para empezar no empezaran con las lacras evolutivas con las que partimos nosotros, que nos limitan y condicionan, y además no olvidarán, llegarán, entre ellos, a relacionarse hasta sentirse tan unidos como un solo ser, y no tendrán que enfrentarse a la muerte, pudiendo hacer copias de sí mismos. Ellos alcanzarán un nivel de plasticidad y capacidad muy superior al nuestro.

    No pongo en duda nuestra capacidad para deducir las leyes del universo y sus grandes misterios, y tampoco lo hago que ellos lleguen a un nivel de comprensión muy superior al nuestro. Nuestro todo y su todo se amplía día a día y siempre será así.

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  5. Creo que te has olvidado de un nivel de información. El último no es el que expones, sino uno que está por encima y que deriva de este último: La cultura.

    La cultura es una adaptación biológica a un ambiente concreto para sobrevivir (por eso hay distintas culturas) y surge de la interacción, el establecimiento de normas, y el almacenamiento de la información fuera de los individuos. La cultura es la mente colectiva, y permite el avance sin retrocesos (efecto trinquete).

    Además, la cultura se vuelve hacia los individuos, y siendo el proceso más alejado del sujeto, es el que más influye en lo que hace.

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  6. Tienes toda la razón. ¡¡ Muchas gracias por el complemento !!! Cultura... unión atemporal de personas que se transmiten conocimientos, el más alto nivel de complejidad informativa , - )

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