martes, 30 de noviembre de 2010

Nanocomida. Cibus.

Especular sobre el futuro es el primer paso que se puede dar para mejorarlo y formarlo. Imaginar que pasará, como serán las cosas quizá condicione precisamente como van a ser. Las puertas de los centros comerciales se abren solas cuando vamos a pasar ¿serían así si antiguas historias de ciencia ficción no hubieran mencionado dicha tecnología?

La alimentación humana es un límite para nuestro desarrollo, nuestra expansión a otros mundos dentro del sistema solar y el origen de miserias y guerras aquí en el nuestro.

Podríamos especular con la posibilidad de llegar a sintetizar una forma de carbohidrato sencillo a partir de energía solar y materias primas simples, como agua y alguna formula carbonatada, que contuviera una cantidad mínima de otros elementos esenciales como los oligoelementos. Con este sencillo alimento no podríamos subsistir, ya que lo que comemos no son átomos, sino moléculas, y muchas de ellas muy elaboradas y grandes. Aquí es donde entra la tecnología del futuro a trabajar. Junto con nuestra pastilla de carbohidrato base, llamémosle cibus, tragaríamos un complemento muy especial, compuesto de nanorobots, que al igual que hacen nuestras bacterias amigas en nuestro intestino, convirtieran lo que es un simple compuesto en todo un repertorio de proteínas, vitaminas, aminoácidos, grasas, azúcares, etc... y ya sea de paso, en la cantidad idónea para nuestro organismo.

El cibus sería la liberación del lastre que supone nuestra obligación de nutrirnos, aunque también sería una frustración para nuestro instinto de comer como lo hacemos ahora y el final de los placeres de una buena mesa.

2 comentarios:

  1. Siempre es un placer leerte amigo Rubén, sigue inspirándonos y motivándonos con temas como éste, recuerdo al loco racional de Julio Verne así inició.

    Abrazos amigo.

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  2. ¡¡Gracias!!! mientras esteis por aquí no pararé , - )

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