domingo, 6 de febrero de 2011

La lógica del agua

Una molécula de agua no decide a que temperatura se suelta de sus compañeras para saltar a ser gas, ni cuando se agarra con fuerza a ellas para formar hielo. No hay elección para ella. Tan solo sigue un patrón claro y definido de comportamiento con explicación en una capa de detalle inferior, en nuestro ejemplo en la física de los átomos de hidrógeno y oxígeno, y en la geometría de sus uniones.

Conclusión, no existe dios, no existe la libertad, no existe existir. ¿Radical?, ¿Que dice la lógica?

12 comentarios:

  1. Cuando el contexto de percibir es entendemiento, por supuesto que que hay una lógica que se impone... y si, imponer en el sentido a obligar a no pensar de otra manera...

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  3. La unión de muchas moléculas individuales adquiere características propias, hasta que se convierten en una célula, donde casi todas las leyes predictivas aplicables a las moléculas individuales dejan de servir y se deben crear otras nuevas para predecir el comportamiento de este basto conjunto de moléculas individuales llamado célula.

    Y cuando el conjunto de células individuales es lo suficientemente grande...
    ________________________________________________
    P.D: borré el anterior comentario por faltas de ortografía, jeje.

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  4. La lógica al comportamiento del agua se la damos nosotros después de observar cómo se comporta y de racionalizarlo para dotarlo de un porqué.
    El agua no es un ser inteligente, por lo que su comportamiento obedece a estímulos externos que no entiende ni puede entender; ni siquiera tiene capacidad para planteárselo.
    La libertad está ligada a la inteligencia, a la capacidad de discernir y, por lo tanto, de elegir. En la medida en que el hombre (genérico) tiene inteligencia, es libre. Más o menos.

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  5. Disculpen, señores, no vi sus comentarios antes.

    Ricardo, así es, coincidimos como tantas veces , - )

    Pablo... tu lo has dicho, solo el número hace la diferencia... así que nuestra naturaleza no es distinta cualitativamente hablando de la de una molécula de agua, tan solo cuantitativamente...

    Javier. Antes de nosotros existir, y mucho después de nosotros desaparecer, el agua seguirá comportandose tal como lo hace, la gravedad seguirá uniendo astros, la luz seguirá sin tener masa... Nosotros solo ponemos nombre a las cosas, pero a las cosas les da igual.

    Mi conclusión es pues, precisamente, que la libertad no existe ni la inteligencia tampoco, porque tenemos un concepto exagerado de lo que es existir, tal como nos demuestra la muerte.

    ¡¡Gracias por vuestras respuestas!!!

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  6. No me has entendido bien Rubén. La diferencia de número es terriblemente importante porque se adquieren cualidades nuevas, que no existían antes.

    Por ejemplo: Si tengo un átomo con un protón en su núcleo, es un átomo de Hidrógeno. Pero si le añado otro protón, consigo un átomo de Helio, y sus características y cualidades cambian totalmente: son cosas distintas.

    Y en los seres vivos, estos pasan a tener características, cualidades y capacidades muy distintas. Y cuando esto ocurre en el Sistema Nervioso, encontramos que un animal como el cocodrilo es capaz de comerse a sus propias crías y otro como el ser humano es capaz de viajar a las estrellas.

    En los humanos existe la posibilidad de tomar distintos caminos ante un mismo problema, un ejemplo de ello son las distintas culturas que coexisten en la Tierra: distintas formas de conseguir lo mismo, sobrevivir y pasar los genes. Existen muchísimos condicionantes que hacen que las personas actúen en una dirección u otra, pero también existe un componente de variabilidad individual que da un margen de actuación amplísimo.

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  7. En definitiva, lo que quería decir es que no somos autómatas, somos seres activos que se mueven por procesos de activación internos, que marcan sus propias metas, y que explican su propia actividad.

    Por lo tanto, decir que somos completamente libres y autónomos es tan falso que afirmar que estamos completamente predeterminados.

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  8. He pensado mucho sobre lo que comentas, Pablo. Es un tema clave para llegar a saber lo que somos, lo que es la inteligencia y de lo que va este universo...

    Me ha recordado a uno de mis post preferidos: http://laagoradesalviati.blogspot.com/2010/05/ley-de-leyes.html

    En una ocasión apunté la siguiente frase: "Al agrupar elementos, no solo obtenemos el resultado cuantitativo de sumarlos, sino que emergen nuevas características nacidas exclusivamente de su agrupación que le otorgan diferencia cualitativa"

    No se trata de simplificarnos o simplificar el universo... se trata de buscar la lógica subyacente, comprendiendo. La curiosidad no es interesarnos por lo que sucede, sino por su causa.

    Que nuestras respuestas tengan un origen tremendamente complicado no quiere decir que no respondan a una ecuación.

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  9. Tienes razón, es una paradoja extraña. Para mí, una comparación sería eso de que el universo es finito pero no tiene principio ni fin.

    Quiero decir que, si bien es cierto que existen leyes del comportamiento, del pensamiento y, en definitiva, de lo que hacen los organismos vivos, eso no implica que lo podamos predecir; creo, jeje.

    Por ejemplo, existen leyes del aprendizaje, pero no podemos predecir lo que aprenderá un organismo de forma espontánea.

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  10. Pufff.. que comedura de cabeza... será solo complicación lineal... o habrá algo más... ¿Pero que más?

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  11. Yo pienso que no hay libertad a nivel inorgánico, ni celular... pero sí aparece cuando la inteligencia crece lo suficiente.
    El comportamiento del agua está dominado por una ecuación, al igual que el de la célula, si bien esta última ecuación es mucho más compleja.
    El comportamiento humano, en el fondo, también está dominado por una ecuación, obviamente mucho más compleja que las anteriores.
    En esa ecuación hay que echar muchos ingredientes: la genética, el entorno, el aprendizaje, la sociedad, etc...
    Mezclando todos esos parámetros y aplicando las leyes de la ciencia, se obtiene el comportamiento humano.
    Pero falta algo. La inteligencia nos permite ver la ecuación, nos permite entender que estamos determinados por todos esos elementos. ¿Nos hará eso libres o simplemente conscientes?
    Yo creo que al ser conscientes de que estamos dominados por la ecuación, introducimos un nuevo parámetro en la misma.
    Somos una ecuación que se da cuenta de que es una ecuación, y eso indudablemente ha de variar el resultado.
    Somos una ecuación que analiza el resultado y a veces es capaz de cambiarlo.
    Si pensamos en una ecuación llena de signos matemáticos, imaginemos que ésta va creciendo y creciendo hasta que se hace tan compleja, que llega un momento que se deduce a sí misma, que uno de sus resultados es verse a sí misma.
    En ese momento, ella misma pasa a ser un parámetro de entrada, se retroalimenta, se autoanaliza y filtra los resultados de la antigua ecuación.
    Nosotros somos ese pequeño filtro de resultados...
    Sí, somos libres, no tanto como muchos creen pero algo sí...
    Como siempre Rubén, me alegro de leerte, y siento haber escrito una respuesta más larga que el propio post ;)

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  12. ¿Que lo sientes?... ¡¡pero si hacéis que esto parezca una agOra de verdad!!!... ajjajajja. A mi sí que me gusta leerte, porque siempre tienes ese algo más que tanto anhelo... Así que la recursividad de nuestra ecuación es el origen de la libertad.

    Entonces, los conceptos de existir y de libertad quedan definitivamente ligados uno a otro. Si existimos, somos libre y si somos libres (por supuesto, parcialmente) existimos.

    Claro, que como digo en mi post, cada ver veo más claro que nuestro concepto de existir está magnificado cualitativamente, por lo que según parece a nuestro concepto de libertad le debe pasar igual...

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