lunes, 18 de julio de 2011

Heliolimento.

(Continuando con http://laagoradesalviati.blogspot.com/2010/11/nanocomida-cibus.html)

Nutrirnos es una de las necesidades básicas de nuestro cuerpo. A bajo nivel podríamos decir que la más importante.

Para nosotros, desde aquí arriba en el mundo en el que vivimos también es algo fundamental. Todos los humanos nos preocupamos por tener regularmente alimentos que asimilar, para permitirnos poder seguir siendo.

Hasta ahora la forma de hacerlo es la natural para los animales heterótrofos: Ingerir otros animales y plantas y aprovechar las moléculas orgánicas que tienen sus cuerpos para mantener el nuestro.

Esta forma de nutrirnos nos hace dependientes de los animales autótrofos, los que realizan fotosíntesis para, mediante la energía del sol, convertir materia inorgánica en materia orgánica.

Vivimos en un planeta bañado por el sol suficientemente como para mantener toda la vida del planeta. ¿Porque no obtener nuestro alimento directamente del sol?

El invento sería el siguiente: En un principio, unas células fotosensibles proyectarían la energía del sol contra pequeños depósitos de carbono, nitrógeno, potasio y agua. Cuando comprendamos profundamente la fotosíntesis llegará el día que la nanotecnología nos permita crear un nanorobot, a modo de encima, que sea capaz de generar ATP, adenosín trifosfato, generando fotosíntesis. A partir de ahí, la obtención de glucosa es químicamente posible mediante otro nanorobot, especializado en esta labor.

Mediante este dispositivo, la provisión energética de nuestro cuerpo estaría cubierta. Nuestra nutrición dependería de todas las demás sustancias que necesitamos.

A partir de este primer gran paso, el diseño de estos robots alcanzaría un segundo gran salto: la construcción de aminoácidos. Podríamos regenerar nuestras proteínas independientemente de otros animales y plantas. Y desde ahí, todo un ejército nanométrico seguirían con las vitaminas, oligoelementos, etc...

Nuestra nutrición estaría satisfecha únicamente con sol y un compost inorgánico rico en las sustancias de las que se compone nuestro cuerpo.

Dejaríamos de depender de la alimentación heterótrofa. La agricultura, la ganadería y el castigo que ejercemos sobre el medio natural para obtener nuestro alimento habría terminado. Nuestra economía giraría 180 grados para orientarse hacia otros servicios, liberando nuestro esfuerzo laboral hacia otro tipo de beneficios.

Nuestro cuerpo también sufriría cambios. El aparato digestivo se atrofiaría tras dejar de ser utilizado, siendo recomendable tener un mínimo de actividad para mantener su salubridad.

El homo-helius habría nacido.

1 comentario:

  1. Y que pasa con la tortilla de papas..!!

    No en serio.. me flipas.. me encantas.. no pares de escribir..

    Besazos..

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