miércoles, 27 de abril de 2011

Olvidar

Me parece muy interesante el uso que se le da a la palabra olvidar en referencia a recuerdos humanos.

Creo que no tenemos la capacidad de olvidar, simplemente no somos capaces de acceder conscientemente a un recuerdo. El hecho de que usemos la palabra olvidar nos hace pensar que la información del recuerdo ha desaparecido de nosotros y se ha borrado, pero no creo que sea así como sucede.

Ninguno de nosotros tiene la capacidad consciente de recordar, es decir, evocar información de lo vivido sobre la pantalla de la imaginación, nada de lo que nos sucedió siendo muy pequeños, en nuestro primer año de vida por ejemplo. ¿Toda esa información a la que no podemos acceder conscientemente ha desaparecido?. Si es así entonces ¿Es igual una persona que en su primer año de vida es maltratada sistemáticamente que si es amada y cuidada correctamente?

Según lo veo, todo lo que percibimos queda almacenado, guardado para siempre en forma de la información percibida y el sentimiento que nos ha provocado. Este sentimiento y la frecuencia de acceso al recuerdo los hacen más accesibles, los mantiene arriba de una pila inmensa de información, en cuya base permanecen los datos constituyendo lo que somos, formándonos, pero con acceso únicamente subconsciente.

De esta forma, la intuición puede estar generada desde el subconsciente como respuesta obtenida de un buen montón de información que no somos capaces de recordar, pero que sí seguimos poseyendo, representando un utensilio imprescindible y único para conocernos a nosotros mismos.

Si esto es así, deberíamos dejar de usar olvidar, para pasar a decir no soy capaz de recordarlo, o incluso crear una nueva acepción de la palabra:

Olvidar: Dícese de la falta de capacidad consciente para evocar un recuerdo.

viernes, 8 de abril de 2011

Ser

Tal como indicaba en mi entrada del blog Existir, no cuadra nuestro concepto de existencia nuestra sensación de ser, con resto de aplastantes acontecimientos que están por encima de él.

He hecho una recopilación de paradojas que indican que estamos equivocados, que exageramos y magnificamos nuestra forma de percibirnos a nosotros mismos:

La primera de las paradojas es sin duda la muerte. Percibimos que vivimos espacio-temporalmente determinados. Sabemos que hemos comenzado a vivir y por desgracia sabemos que vamos a morir. Si realmente somos, ¿Donde estamos antes de nacer? (La mayoría de religiones hablan de lo que nos pasará después de la muerte, pero no de donde estamos antes de nacer... una contextualización más).

Al comienzo de nuestra vida empezamos a ser nosotros, ¿por qué hemos sido nosotros y no otra persona? ¿por qué empiezo la vida en mi cuerpo y paso a "ser" yo y no una persona del otro lado del mundo?

Desde el mismo instante de comenzar a vivir ya empezamos a cambiar. Constantemente dejamos de "ser" nosotros y pasamos a "ser" otra persona. Morimos, desaparecemos todo el tiempo para revivir distintos. ¿Como podemos tener la sensación de "ser" si dentro de un instante ya soy diferente?

Añadiré a este post todas las paradojas que me encuentre o me sugiráis , - )

Por todo esto creo que no es compatible el sentimiento innato y universal que tenemos los humanos de sentir que somos con la realidad no contextualizada fuera de nuestra subjetividad, de tal forma que creo que existir es un invento del hombre, un escalón por encima de la existencia llana y clara de las cosas en el universo.