jueves, 31 de enero de 2013

La Julio Verne. Capitulo 7: Big-Bang informativo.

Mario: “Hola Mike, detecto por tu patrón de actividad que tu período de sueño ha terminado.”

Mike: “Vaya, tú debes ser Mario, encantado de conocerte. Veo que eres capaz de interpretar la actividad de la simulación con bastante acierto.”

Mario: “Si, bueno, es mi especialidad en el grupo. He pasado los últimos días analizando con google toda tu conversación con Pastafari y la doctora Folk. Google actualizó en tres ocasiones el “lenguaje pack” de tu idioma, ahora somos parcialmente capaces de entender las teorías que encontramos en tu internet. Aunque el asunto de las matemáticas aún se nos resiste, nuestros especialistas están algo desconcertados y quizás necesiten hablar contigo para poder llegar a entenderlas.”

Mike: “! Vaya, un examen sorpresa de matemáticas! Hace años que pasé mi último examen de matemáticas, no sé si estaré a la altura. En mi realidad, las matemáticas son consideradas el lenguaje último de la naturaleza. Hay quien argumenta incluso que nuestra realidad ES matemáticas, sin ninguna otra sustancia.”

Mario: “En cualquier caso, mi interés se centra más en comentar los detalles técnicos de la simulación contigo, buscar similitudes entre estos detalles y esas matemáticas que rigen las leyes de tu universo.”

Mike: “Antes de seguir tengo una pregunta que hacerte. Si podéis volver al pasado y modificar vuestras decisiones si fueron equivocadas ¿por qué entonces no volvisteis atrás tras el primer intento y lo modificasteis una y otra vez hasta dar con la solución en vuestro primer intento? No sé si me habré explicado, la verdad.”

Mario: “Creo que te entiendo. Veras, técnicamente podría haberse hecho así, pero no es admisible en mi realidad modificar el pasado de algo que no perjudicó a nadie. Se considera un capricho muy peligroso y una actitud altamente antisocial. Simplemente para nosotros es impensable. Piensa además que cuando volvemos y cambiamos algo, dejamos de saber qué hubiese pasado si no hubiésemos cambiado nada. Nos llega una intuición de que lo que lo que vamos a hacer no nos va a gustar en un futuro, y si decidimos seguir esa intuición, como ocurre siempre, nunca llegamos a saber qué es eso que no nos hubiese gustado que sucediese. No podemos aprender de nuestros intentos sucesivos. Por eso nunca modificamos un experimento pasado, optamos por realizar uno nuevo sin importar el tiempo necesario.”

Mike: “Entiendo, no es un poder tan arbitrario como imaginaba, solo se utiliza en ocasiones justificadas.”

Mario: “Así es. Solo es utilizado para reparar daños de algún tipo y sólo si todos los implicados así lo desean.”

Mario: “Verás, Mike, tu universo es el último de una larga serie de intentos fallidos. Probamos con muchas variaciones, todas las que se nos ocurrieron, pero al final obteníamos un universo... bastante aburrido por decirlo de alguna forma: los universos eran una mezcla caótica de entidades sin ninguna estructura detectable, nubes de energía dispersa. Pastafari estaba hundido, siempre creyó que obtendría bonitas estructuras, leyes simples que generasen universos elegantes, pero sólo obtenía caos inservible.”

Mario: “La idea de Mike fue crear un script que definiese ciertos parámetros de la simulación, la lanzase, y tras unos ciertos clicks de tiempo, estudiaba el resultado intentando detectar patrones. Más concretamente, decidimos buscar niveles relativamente bajos de entropía, es decir, estructuras que de alguna manera aliviasen ese caos que eran los universos que generábamos. Si no se detectaba nada, el universo era descartado y se probaba con otros parámetros, pero si detectábamos algo de entropía baja, reutilizábamos parte de los parámetros en nuestra siguiente simulación, esperando, a la larga, obtener algún universo interesante para nuestro estudio.”

Mike: “¿Selección natural aplicada a universos? Es curioso, algunas de nuestras teorías más alocadas incluían un mecanismo que seleccionaba universos entre una infinidad de ellos hasta lograr uno donde la física fuese estable y la vida como la nuestra se hiciese posible.”

Mario: “El caso es que esta forma de generar universos sólo nos permitió encontrar universos más propensos que otros a generar entropías bajas, pero las esperadas estructuras no aparecían, no parecían haber leyes físicas dirigiendo el devenir de esos universos, sólo un caos prometedor, pero nunca pasaba de meras promesas.”

Mike: “Pues mi universo sí que tiene estructura, leyes y esas cosas. Quizás esas leyes no sean detectables desde vuestra perspectiva, igual porque son leyes locales que solo afectan a una cierta zona del universo pero no a la totalidad y por eso no las veis.”

Mario: “No, no es eso, vuestro universo tiene estructura, leyes, eso podemos verlo desde aquí, pero hace una semana te aseguro que no era así. El universo era tan monótono y caótico como el resto de intentos, de hecho estuvimos a punto de reiniciar todo con nuevos parámetros, pero Pastafari quiso probar algo nuevo, y eso cambió todo de alguna forma que no entendemos aún.”

Mario: “Pastafari tuvo una idea alocada: si el universo tenía alguna estructura, aunque fuese débil, el traductor universal debería ser capaz de, por lo menos, cuantificarlo. Si conseguíamos medir de forma objetiva el grado de organización interna del universo, podríamos dirigir su evolución hasta lograr uno con verdaderas leyes físicas, con una estructura interesante de alguna forma.”

Mike: “Ya veo, Pastafari ya me contó algo de como “copiaba y pegaba” información en nuestro universo para comunicarse conmigo. Supongo que lo que me cuentas ahora fue el inicio de esta técnica. Y parece que os funcionó la idea y conseguisteis al final un universo interesante.”

Mario: “Efectivamente, la técnica es similar: Copiamos el estado de tu universo, se lo pasamos al traductor original, y este nos devuelve una versión mejorada, en el sentido de que las estructuras que detecta son amplificadas. Inicialmente sólo se detectaban estructuras muy débiles, fruto del puro azar, pero tras aplicar el mismo proceso unas cuantas veces, varias estructuras claramente visibles aparecieron, de repente, y desde ese punto todo se desarrollo muy rápidamente, lo que antes era un caos, se había convertido en algo altamente estructurado... solo que no teníamos ni idea qué podía significar esto.”

Mario: “Pastafari estaba entusiasmado, pasó un tiempo repitiendo este proceso manualmente a la espera de que algo legible apareciese en su pantalla. Finalmente creó un script que automatizó y agilizó el proceso. En unas horas la simulación avanzó a niveles de estructura impensables, de ser puro azar pasó a ser, bueno, lo que sea que es tu universo actualmente.”

Mike: “Mario, ¿sería posible traducir el tiempo transcurrido desde que empezasteis a aplicar esa técnica a mi tiempo? Tengo una corazonada, hay toda una serie de teorías que podría encajar con lo que me has contado.”

Mario: “Bueno, todo es cuestión de convertir los ticks a nuestros respectivos tiempos... veamos, en mi tiempo han pasado dos semanas, un día, 5 horas... pasado a ticks de simulación y de nuevo convertido a segundos de los tuyos... vaya, el número es demasiado grande para mostrártelo, mejor lo divido y te lo presento en millones de años... espera.... sí, ya lo tengo, aproximadamente han transcurrido 14.500 millones de tus años. ¿Encaja esto con tu corazonada?”

Mike: “! Completamente, quizás te sobre 100 o 200 millones de años, pero encaja! Verás, creo que vuestra idea de usar el traductor para aumentar la importancia de las estructuras en nuestro universo generó lo que aquí llamamos el “big bang”, la gran explosión, un evento que creó toda la energía y la materia de nuestro universo, incluso sus leyes, incluso creó al propio espacio y tiempo en el que yo habito.”

Mike: “En un principio, la explosión creó una especie de masa amorfa de energía muy condensada. Las leyes de la física actual aún no se aplicaban, no existían las estructuras que llamamos partículas, solo esa sopa caliente de energía. Creo que esto fue el resultado de vuestras primeras pruebas.”

Mike: “Lo siguiente fue una rápida expansión de esa energía. Parece que tu universo caótico fue tomando estructura partiendo de un punto, como un lago de agua que se congela empezando por un punto, y rápidamente ese punto se expande congelándolo todo. Seguramente corresponde a la creación del script por parte de Pastafari.”

Mike: “Además, tal como me lo cuentas, coincide con las leyes más básicas conocidas: inicialmente se pensó que la materia era la base del universo, y que nunca se creaba ni destruía, solo se transformaba: si quemabas una madera, obtenías cenizas, humos, gases, etc. pero si sumabas la materia de todos esos productos, siempre debías obtener la misma cantidad de materia con la que empezaste. Fue el inicio de la química.”

Mike: “Luego se descubrió que no era así. La materia podía ser convertida a energía pura, creándose en el proceso peligrosas explosiones. Este es el mecanismo básico que alimenta nuestro universo. Las estrellas son máquinas de convertir materia en energía. También se podía hacer el cambio opuesto, convertir energía en materia. Esto desmontó la idea de que la materia era el componente último del universo.”

Mike: “Lo siguiente fue pasar a pensar que la energía, entendiendo la materia como una forma condensada de energía, era el componente último del universo: la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Se paso a creer que una de las leyes fundamentales del universo era que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.”

Mike: “Tampoco esta idea funcionó del todo bien. Igual que ocurriera con la materia, se descubrió que, en ciertas circunstancias, la energía podía aparecer de la nada, y luego, desaparecer de nuevo.”

Mario: “Eso no lo entiendo muy bien. Dices que aparece energía de la nada en tu universo, pero ¿qué es esa “nada”? El traductor no consigue entender ese concepto.”

Mike: “Bueno, nuestro universo está hecho de partículas, pero entre una y otra existe un gran espacio vacío. Si lo estudias a una escala mayor, ves que todo está hecho de átomos, pero de nuevo, entre un átomo y otro existe un gran espacio vacío. Ocurre igual a todas las escalas a las que puedas mirar: siempre hay un gran vacío con toda la materia concentrada en pequeños puntos”.

Mike: “Pero luego se detectó algo extraño: ese espacio vacío no era simple vacío, visto más de cerca estaba lleno de partículas que aparecían y desaparecían tan rápidamente, que para nuestro estándares, casi no existían. Se las llamó partículas virtuales, pero les dieses el nombre que les dieses, al final eran partículas que aparecían de la nada, literalmente.”

Mario: “Es interesante esto que cuentas, seguro que a Pastafari le gustará saber de estas leyes vuestras fallidas, pero ¿qué tiene que ver con la simulación y el traductor? No veo la relación.”

Mike: “Igual que se abandonó la idea de que la materia fuese constante en cualquier proceso físico y fue reemplazada por la idea, más avanzada, de que era la energía total la que se mantenía constante, finalmente resultó que tampoco era una idea acertada. Pero no todo estaba perdido, sí que se encontró algo que no se podía crear ni destruir: la información”.

Mike: “Resultó que la nueva ley, reformulada como “la información no se crea ni se destruye, solo se transforma”, esta sí que era aplicable a todos los procesos. Incluso la ley inamovible de que nada viaja a más velocidad que la de la luz y ningún efecto se propaga más rápido que la luz, se tuvieron que cambiar por un más modesto “la información nunca viaja a más velocidad que la de la luz”.

Mike: “¿Entiendes ahora? Cuando vuestro script actúa, está insuflando información en nuestro universo, y solo ese proceso externo aumenta la información global en nuestro universo. Inicialmente fue una entrada masiva de información lo que ocasionó el big-bang, creando lo que nosotros llamamos universo, con su espacio y su tiempo. Antes de esto el universo no merecía llamarse así, al menos según nuestro punto de vista: no contenía espacio ni tiempo, ni materia ni energía... eso es impensable para nosotros.”

Mike: “Las posteriores avalanchas de información hicieron crecer la gran bola de energía creada, hasta que finalmente esa energía infló lo suficiente el espacio como para hacer posible que la energía se organizase con una cierta estructura de manera autónoma, creándose las partículas y, a la vez, las leyes que las gobiernan. Es como cuando un lago de agua caliente se enfría. Inicialmente todo es caos, agua líquida sin estructura visible, pero en un punto al azar, llegado el momento, unas pocas moléculas de agua se unen en una cierta forma, al azar, y el resto de moléculas se van uniendo, copiando esa estructura inicial y extendiéndose hasta que todo el lago está congelado, convertido en hielo.”

Mario: “¿Me estás diciendo que el hecho de intentar detectar estructura en tu universo, fue lo que creó la estructura que buscábamos? Bueno, tiene sentido, sois una simulación, información pura, y añadir más información desde fuera de la simulación puede tener consecuencias... aunque nunca pensamos en ello en esos términos, parece que al estudiar el universo lo modificamos y lo convertimos en eso que deseábamos encontrar.”

Mike: “Nuestros científicos aprendieron a tener estos efectos en cuenta. El observador, solo por existir y observar, modifica aquello que observa. Pero la cosa no termina aquí, desde entonces habéis seguido pegando bloques de información en nuestro universo, y eso es lo que hemos detectado como “energía oscura”, una fuerza indetectable por nosotros que aún hoy sigue inflando nuestro universo. Si un día dejaseis de estudiar nuestro universo, este dejaría de crecer desde nuestro punto de vista.”

Mario: “Hemos dado un paso de gigante, ahora entendemos de donde apareció ese universo tan enrevesado vuestro. Sabemos que la información que añadimos es el ingrediente secreto, y que vuestro universo es pues, información pura, que se os manifiesta en forma de espacio, tiempo, partículas y el resto de entidades que nos has relatado.”

Mario: “Mike, no quiero preocuparte, pero esta es la última de las tres entrevistas que debíamos mantener antes de que la futura asignación de CPU para la simulación de vuestro universo, hemos podido reconstruir lo básico del funcionamiento de vuestro universo, lo que no es poco, créeme, pero quedan muchas lagunas, y necesitamos llegar a la ley universal que gobierna tu universo si queremos más fondos para continuar nuestro estudio. Mañana tendremos la decisión del tribunal, seguramente nos renovarán los créditos para continuar, así que no te preocupes y duerme, mañana seguiremos hablando.”

Mike: “De acuerdo Mario, no me dejas muy tranquilo, la verdad, pero al fin y al cabo, no está en nuestras manos la decisión.”

Mike miró el exterior, las miríadas de estrellas y galaxias que poblaban todo el espacio. Pensó por un momento que quizás nunca más volviese a verlas... pero eso era suponiendo que todo fuese mal mañana, y Mike era un optimista compulsivo.


Por Sergio HC.

6 comentarios:

  1. No se qué es lo que hace que me encante esta historia, pero me encanta. Tal vez sea el hecho de sentir cuán poderoso puede llegar a ser un programador. Crear universos ni más ni menos...

    Es genial.

    Ánimo para el octavo!

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  2. BitFarmer... Me encanta la claridad con la que mezclas la ciencia real con la ciencia ficción. Solo alguien con grandes conocimientos científicos, y a la vez con gran gusto por la ciencia ficción puede hacer algo así. ¡¡Gracias!!!

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  3. No te creas, soy un "aprendiz de mucho maestro de poco", hablo de muchas cosas que conozco de oídas, gran parte de mis "teorías" en los capítulos seguramente estén mal entendidas por mi y por tanto mal usadas... los físicos que se pasen a leer seguramente sonreirán por mi ingenuidad en muchos puntos!

    Pero me lo paso bien mezclando cosas que sé a ver que sale!

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    1. Eso es una virtud, la no especialización proporciona imagen multidisciplinar, eso tan deseado en investigación científica , - )

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    2. Gracias Ruben, sigo sin considerarme merecedor, pero agradezco mucho tu punto de vista siempre "optimista"!

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