He visto al mundo cambiar, sus formas se volvían por momentos alargadas. Se estiraba hasta transformase en un cilindro hueco de coloridas y largas líneas rectas, dentro del cual solo yo permanecía inalterado, como visitante de un extraño planeta al que llegas por error, pero sin la sensación de extrañar nada.
He visto a la tierra calentarse, calentarse hasta tornarse en fuego, calentarse hasta recordar al mismo infierno, en el que todo se vuelve cegadora oscuridad y solo el horizonte queda como punto de referencia. El peligro te abraza con su espinoso cuerpo y te llena la boca de su agridulce sabor, recordándote que tus papilas gustativas tienen razón.
He visto aparecer una sombra, y volverse esta realidad como la tormenta se vuelve relámpago. La realidad no deja lugar a dudas… es la muerte en forma de monstruo todopoderoso. Puedes oler su aliento tosco y adivinar sus definitivas artes. Es mas, puedes hablar con ella, pero no te escucha… lo único que hace es mirarte a los ojos fijamente y decirte al oído "comete un error, por pequeño que sea, y vendrás conmigo". He visto como afilaba coches hasta convertirlos en guadañas y, una vez armada, disponerse a usarlos contra mí, una y otra vez, incansable, sintiendo en mi cuello el frío de su metálica hoja....
He visto como el acero y la carne pueden unirse y formar un solo ser capaz de ir al infierno a visitar a la muerte y volver al mundo con una única idea... bajar de nuevo....
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